Era se una vez una niña llamada Dora que era la heroína de la ciudad. Ella siempre resolvía todos los problemas que había, más de una vez había salvado el mundo, pero su disfraz era muy muy raro, era una araña roja y azul que con las manos dispara telas de arañas para saltar, trepar... Un día llego a su oficina, al mirar por la ventana vio que su antiguo compañero (botas) estaba disfraza del hombre de arena que este intentó destruir el edificio donde estaba el chico que le gustaba a Dora porque el estaba celoso. De repente una grúa chocó contra el edificio y casi toda la mitad de las personas que estaban allí cayeron y casi que dora también pero consiguió salvarse y a algunas personas pero cuando vio que el chico que le gustaba se estaba cayendo fue a rescatarlo, y lo consiguió. Toda la ciudad estaba muy agradecida con Dora porque una vez más había salvado vidas.
